problemas con la vejiga

Los trastornos de la vejiga hiperactiva son más comunes de lo planeado, pero continúan envueltos en un aura de tabúes que no los deja salir a la luz.

¿Alguna vez has oído hablar sobre el síndrome de la vejiga hiperactiva? ¿No? Pues hoy te vamos a explicar lo que es, que síntomas ocasiona, las causas de tener vejiga hiperactiva y algunos de los tratamientos más usados por parte de los médicos.

Lo primero de lo que vamos a hablar es de las diferencias entre la incontinencia urinaria y el síndrome de la vejiga hiperactiva para evitar crear confusiones entre ambas.

Sí es cierto que ambas suelen afectar a personas de edad avanzada y, en su mayoría, a las mujeres. La incontinencia urinaria se trata de una pérdida involuntaria de orina y está causada cuando la presión es superior en la vejiga y no en la uretra.

Síntomas de la vejiga hiperactiva

Algunos de los diferentes síntomas que causa la vejiga hiperactiva son la urgencia por miccionar, orinar muchas veces durante el día (más de seis), posibles episodios de incontinencia urinaria o despertarse varias veces en la noche para ir al baño.

¿Cuáles son sus principales causas?

El funcionamiento adecuado se da cuando los músculos de la vejiga se contraen y, de esta forma, expulsan la orina hacia el exterior.

Esto no es lo que sucede en el síndrome que hoy estamos tratando; la vejiga hiperactiva se produce cuando los músculos de la vejiga empiezan a tensarse de manera involuntaria, aunque el nivel de orina almacenado dentro no sea elevado.

Encontramos diferentes afecciones que pueden contribuir a que esta aparezca:

  • Trastornos neurológicos, como accidentes cerebrovasculares o la esclerosis múltiple.
  • Diabetes.
  • Medicamentos que causen un aumento rápido de la producción de orina.
  • Infecciones agudas en las vías urinarias.
  • Anomalías, como pueden ser los tumores o los cálculos.
  • Obstrucción de la salida de la vejiga, como un agrandamiento de la próstata, estreñimiento o cirugías del pasado para tratar la incontinencia.
  • Vaciamiento incompleto de la vejiga.
  • La multiplicidad de partos.
  • Debilidad de los músculos del suelo pélvico.
  • Obesidad mórbida.

¿Cómo prevenir esta dolencia?

Lo primero de lo que tenemos que estar seguros es de que nuestra vejiga hiperactiva no es a causa de un traumatismo o de una enfermedad, pues en ese caso no habría ningún tipo de prevención.

Algunas de las recomendaciones que los médicos ofrecen y que pueden resultar eficaces es el mantener una alimentación adecuada, no consumir bebidas alcohólicas o con gas, hacer ejercicio de forma diaria o fortalecer los músculos del suelo pélvico.

vejiga hiperactiva

Distintos diagnósticos

Si después de leer este artículo tienes alguna ligera idea de que puedas tener vejiga hiperactiva, lo que te recomendamos es que, sin precipitarte y sin activar el modo hipocondríaco, consultes a tu médico.

Lo primero que va a hacer tu médico es comprobar que no se trata de una infección urinaria y asegurarse de que vacías completamente tu vejiga al orinar.

Tras comprobar que no se trata de ninguna de las dos anteriores causas, posiblemente te mande algunas pruebas especiales, de lo que se encargará otro médico especialista en el tema. Algunas de estas pruebas serían:

Un análisis de la presión, lo que permitirá saber si los músculos de la vejiga se contraen involuntariamente o si la vejiga es rígida y no puede contener la orina cuando se la somete a un poco presión.

Tratamientos

Después de que te hayas ido al médico y te hayas sometido a todas las pruebas necesarias para saber si tu también tienes el síndrome de la vejiga hiperactiva, tu médico podrá hablarte de los diferentes tratamientos que hay para combatir la vejiga hiperactiva y que tu necesidad de orinar a cada rato disminuya.

El tratamiento más conocido y al que todos van a recurrir, en primera instancia, son los medicamentos, afortunadamente yo tengo una farmacia cerca de mi en donde puedo encontrar los medicamentos necesarios, busca la tuya.

Estos medicamentos permitirán la relajación de la vejiga, que también ayudarán a reducir posibles episodios de incontinencia.

El principal problema de estos medicamentos es que entre sus efectos secundarios encontramos la sequedad en los ojos y la boca o el estreñimiento.

La incontinencia urinaria se trata de una pérdida involuntaria de orina