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Empezamos por encontrar una mejor manera de proteger la piel del sol. La Vitamina C se convirtió rápidamente en un ingrediente imprescindible, simplemente por las increíbles cosas que hace para defender la piel de los rayos UV. Nos preguntamos cuáles son los otros beneficios de la vitamina C.

Así que aquí tienes un resumen de los beneficios de la vitamina C y las grandes cosas que hace por ti, tu piel y tu cuerpo. Apostamos a que se sorprenderá de algunos de ellos y que adquirirá un nuevo aprecio por este pequeño y poderoso nutriente.

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¿Cuáles son los beneficios de la vitamina C?

La vitamina C es un gran defensor de la salud. Quizás sea el antioxidante más conocido, pero ofrece una gran variedad de beneficios para la salud, protegiendo contra el daño celular y las infecciones, impulsando la producción de colágeno (el tejido conectivo que mantiene unidos los huesos y los músculos) y mejorando la absorción del hierro y el ácido fólico.

La vitamina C y su función de refuerzo de la inmunidad se han estudiado posiblemente más que cualquier otro nutriente. Estas investigaciones han demostrado específicamente que la C aumenta la producción tanto de glóbulos blancos como de anticuerpos, al tiempo que refuerza las superficies protectoras de las células que impiden la entrada de virus. De hecho, la vitamina C es uno de los mejores defensores contra los virus y puede neutralizar una gran cantidad de toxinas. Algunos científicos han afirmado que no hay ningún virus de ARN actualmente en existencia que la vitamina C no pueda destruir, incluso el Ébola.

Los beneficios de la Vitamina C son un asombroso abanico de soluciones en la mesa de la salud y la lucha contra las enfermedades. Para hacerse una mejor idea de su alcance, siga leyendo.

“Las pruebas documentan que la vitamina C es uno de los mejores agentes antivirales disponibles en la actualidad. Puede neutralizar y eliminar una amplia gama de toxinas. Algunos científicos han afirmado que no existen actualmente virus de ARN que la vitamina C no pueda destruir, incluso el ébola.” -Noticias de Impacto en la Salud

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  1. El gran antioxidante

La vitamina C es un potente antioxidante que elimina los radicales libres, que son moléculas inestables que roban electrones a las moléculas sanas para alcanzar el equilibrio. Si no se controlan, los radicales libres causan importantes daños en los tejidos y contribuyen a la sequedad de la piel y a las arrugas prematuras (y al cáncer). La exposición de la piel a los rayos UV del sol produce importantes radicales libres en la piel (los rayos UVB más cercanos a la superficie de la piel y los rayos UVA más profundos dentro de la piel). Esto ocurre aún más en invierno, cuando es menos probable que se utilice protección solar mientras se está expuesto al sol.

La vitamina C es hidrosoluble, por lo que actúa principalmente en los fluidos celulares, afectando a las células del interior y del exterior del cuerpo. Según múltiples estudios, estos beneficios dependen de una ingesta diaria y constante de vitamina C de 500 miligramos, mucho más alta que el valor diario de 90 miligramos por día recomendado para los adultos. Así que, a menos que se puedan consumir regularmente grandes cantidades de frutas y verduras, se necesita un suplemento.

Se pueden tomar mayores cantidades a la vez, pero como es hidrosoluble, el exceso tiende a pasar por el cuerpo, especialmente si se ingiere por vía oral. Para aumentar la absorción de mayores niveles de ingesta, puede tomarse por vía intravenosa, pero el rasgo hidrosoluble seguirá limitando la eficacia de la absorción, y el mejor enfoque a largo plazo es el más lento y constante de 500 mg al día, todos los días.

“Añadir más antioxidantes a la dieta puede ayudar a reparar las células dañadas, reforzando el sistema inmunitario y evitando enfermedades crónicas como las cardiopatías y el cáncer”.

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  1. Refuerzo del sistema inmunitario

La vitamina C potencia la inmunidad más que cualquier otro nutriente, aumentando los glóbulos blancos y la producción de interferón, que ayuda a bloquear las superficies celulares de los virus.

Los glóbulos blancos son el caballo de batalla de tu sistema inmunitario, ya que atacan a las células infectadas rodeándolas, matándolas y luego limpiándolas. Un estudio descubrió que incluso los descensos moderados o bajos en los niveles de vitamina C pueden producir descensos significativos en la función inmunitaria. Para mantener unos niveles adecuados de C, los expertos en nutrición recomiendan una ingesta diaria de 500 mg o más.

“La vitamina C es esencial para estimular el sistema inmunitario aumentando la fuerza y la protección del organismo”.

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